Corrimientos de tierra
Los corrimientos de tierra se producen al desestabilizarse el terreno en las laderas. El terreno inestable se derrumba y se desliza por la ladera de una colina o montaña, y puede estar formado por tierra, rocas, barro y cualquier escombro que pueda quedar atrapado a su paso.
Si se produce un corrimiento cerca de zonas habitadas, puede causar graves daños. Pueden golpear con rapidez y sepultar localidades enteras. Los edificios pueden quedar dañados o arrasados, y las carreteras, puentes y otras infraestructuras pueden sufrir daños o quedar destruidas por los escombros.
Debido a la naturaleza de estos desastres, se requieren operaciones rápidas de ayuda y rescate para llegar a los supervivientes atrapados, que pueden retrasarse debido a que los corrimientos impidan un fácil acceso a la zona afectada. Los satélites ofrecen observaciones clave de la zona, evaluando los daños e identificando las zonas donde pueden estar los supervivientes.
La desestabilización del terreno puede deberse a lluvias intensas e inundaciones, actividad sísmica, erosión de ríos y océanos, o a cambios en la vegetación que afecten a la composición del suelo.
La primera activación de la Carta fue para un corrimiento de tierras en Eslovenia en 2000.