Varios incendios forestales han devastado las provincias Oriental y Sur del Cabo, en Sudáfrica. Nueve personas han perdido la vida y millares se encuentran sin hogar. El desastre ha sido descrito como el peor incendio jamás registrado en el área.

El desastre ha sido descrito como el peor incendio jamás registrado en el área. 

A pesar de que no se han determinado aún las causas del incendio, estos comenzaron tras la peor tormenta registrada en la región en los últimos 30 años. La tormenta alcanzó la costa de Sudáfrica durante la noche del 6 de Junio, y trajo consigo fuertes vientos, que contribuyeron a extender las llamas. A esto se añadió una de las peores sequías que el Cabo Oriental haya sufrido en el último siglo.

Diez millares de personas fueron evacuadas y cerca de un millar de bomberos se movilizaron para parar las llamas. El incendio llegó a extenderse a lo largo de 100km, y los fuertes vientos dificultaron predecir en qué dirección se podrían propagar las llamas, así como su control. Dos bomberos perdieron la vida en sus esfuerzos de parar el incendio, pero tras cuatro días de intenso trabajo, el día 11 de Junio el incendio se consideraba contenido. A pesar de ello, las autoridades han puesto sobre aviso a los habitantes, aconsejándoles que no vuelvan a sus hogares hasta que se haya completado una revisión de daños y se haya confirmado que volver es seguro.

El pueblo de Knysna se ha visto particularmente afectado, con casi 500 edificios destruidos. Muchos de los afectados han perdido todas sus pertenencias en el incendio.